¡Me Autotorturé!

¡Me Autotorturé!

El usuario de un foro experimenta sobre si mismo la tortura del agua

Se habla mucho de la tortura del agua, hay demasiada controversia. Pero, ¿cómo es realmente?, ¿que tan malo?. Quise iniciar la conversación definitiva sobre la tortura del agua, dejar claro el asunto. ¿Es o no es tortura?.

Para decidir la respuesta, supe que tendría que probarlo. Miré a mis dos hijos pequeños. ¿Y el interés científico?...

Al menos mi mujer puso objeciones.

¿Y ella?

Lamentablemente ella practica Jiu Jitsu, y me resultaría algo difícil someterla a la tortura del agua.

Entonces quedo yo sólo.

***

Estaba determinado a probar esto, en serio, a ver que tan malo era: apuntalar el debate con autoridad. ¿Es o no es tortura?.

Imaginé que sería un buen sujeto de pruebas. Estoy increíblemente en forma y me entreno para una carrera de fondo de 160Km. La principal característica para una competición de este tipo es la capacidad de tolerar el dolor. Soy bueno en eso. Estoy entrenado.

También tengo experiencia buceando a pulmón de mis días de instituto. Una vez mantuve la respiración durante 4 minutos y 2 segundos. Otra vez, durante el entrenamiento como salvavidas, me puse a hacer largos sin respirar hasta que me desmayé para poder conocer cuales eran mis límites.

Para determinar si la tortura del agua es una técnica de interrogación aceptable o realmente una tortura, debo investigarla y luego probarla por mi mismo. Una vez haya hecho esto, 'Elucidator', 'Diogenes', 'Tomndeb' y la demás escoria liberal (sin ánimo de ofender) deberá aceptar mi, ahora experta, opinión.

Así que haría lo siguiente. Primero buscaría en google la tortura del agua para entender los conceptos básicos y luego los probaría sobre mi mismo. Primero autoinfligidos y luego, si es necesario, infligidos por mi mujer (ella no tiene problemas en torturarme, llevamos casados casi 15 años).

Estos son los resultados de mi investigación y experiencias:

El objetivo de la tortura del agua es simular un ahogamiento sin el ahogamiento real ni la inhalación de líquido en los pulmones. Para conseguir esto se fuerza al sujeto recostándolo sobre un plano inclinado con su cabeza por debajo del nivel de sus pies, y entonces se vierte agua sobre su cara (siempre manteniendo los pulmones por encima del "nivel del agua"). Esto simula el ahogamiento y causa pánico.

Hay algunas técnicas más avanzadas que hacen esto algo más extremo, pero ese es el concepto básico.

Bastante fácil de replicar. Tengo un banco de pesas inclinado y una regadera. Ningún problema. Me tumbo ahí, e inclino la regadera vertiendo agua en mi boca y nariz. El agua se introduce por mi nariz haciendo que me asfixie y que escupa, pero tras uno o dos intentos soy capaz de controlar mi reflejo, respirar relajada y superficialmente y entonces expeler rápidamente (escupiendo el agua con fuerza) manteniendo la compostura. Esto no es tan malo. Con mi experiencia buceando nunca me harás hablar así. No me creo que los tipos de Al Zarqawi sean tan nenazas.

Volvemos a investigar las técnicas avanzadas:

La primera de estas es un trapo húmedo en la boca. Lo pruebo. Vale, también puedo aguantar esta. Hace que sea algo más difícil mantener el control. No me di cuenta, pero la primera vez estaba eligiendo si respirar por la nariz o por la boca selectivamente, para ayudarme a mantener el control. El trapo húmedo elimina la opción de la boca. Tienes que concentrarte de verdad para aguantar el control, respirando muy superficialmente al inhalar y obligándote a no exhalar hasta que no has conseguido llenarte los pulmones lo suficiente como para escupir el agua del tracto y los senos nasales antes de que se llenen. Es difícil pero es conseguible con un poco de autocontrol. Me doy cuenta que esto puede ser muy desagradable si se pierde el control, pero sigue sin ser algo terrible, que yo no consideraría tortura. No es tan malo como mi vasectomía o la última vez que me mataron el nervio de una muela, y ni de lejos tan malo como el último artículo de portada que leí de 'Liberal'.

Lo siguiente es film transparente de cocina. La idea es que te envuelves la boca con el film haciendo varias capas, haces un agujero en la zona de la boca y escancias a placer. No vi realmente en que mejoraba esto sobre la técnica del trapo, y hasta ahora sólo pondría la tortura del agua como algo desagradable más que tortura, pero ya que he llegado hasta aquí no me costaba nada seguir.

Ahora bien, los que me conozcáis sabréis que soy tanto un enamorado de mi propia resistencia, como propenso a la hipérbole. De lo primero creo que estoy justificadamente orgulloso. Lo segundo puede ser cierto en varios casos, pero estos son los hechos en corto:

Me llevó 10 minutos recuperar el sentido después de probar esto. Estaba tiritando en un rincón, convencido de haber escapado por poco de matarme a mi mismo.

Esto es lo que sucedió:

El agua llena el agujero en el film de tal modo que en la boca sólo tienes agua o vacío. El agua te llena los senos nasales y la garganta. Luchas para expeler agua periódicamente consiguiendo suficiente presión desde tus pulmones. Pero con el film, cada vez que expelía agua, era capaz de inhalar menos aire. Finalmente los pulmones no pueden expeler agua y empiezas a tragarla por el tracto respiratorio.

Parece que hay un punto que está grabado a fuego en nosotros. Cuando llevamos agua por el tracto respiratorio hasta este punto perdemos el control. Todo se va a la mierda. El instinto nos dice que nos estamos muriendo.

Nunca he estado tan aterrorizado en toda mi vida. Una vez que tus pulmones están vacíos y derrotados, y empiezan a llevar líquido a dentro, sencillamente se acaba todo. Sabes que estás muerto y que es demasiado tarde. Pánico total e involuntario.

No hay absolutamente nada que puedas hacer al respecto. Sería como decirte que no parpadeases mientras te clavo una aguja ardiendo en el ojo.

En el momento en el que mis pulmones se vaciaron y empecé a respirar agua, habría vendido a mis hijos para escapar. No había oportunidades, ni elecciones, y la fuerza de voluntad no tenía nada que ver.

Nunca sentí nada como esto, y esto fue algo autoinfligido con una regadera, donde yo tenía todo el control y nunca estuve en ningún peligro.

Y entonces entendí.

La tortura del agua te lleva a un punto en que tragas agua por el tracto respiratorio disparando el reflejo de ahogo. A partir de que eso sucede, se acaba todo. Incuestionablemente.

Algunos puede que se suelten sin el trapo, otros puede que necesiten el trapo, otros puede que necesiten el film transparente.

Cuando llegas ahí se acaba todo.

No permití que nadie más lo probara sobre mi. Inconcebible. Se que sólo fue una pizca del sabor que tiene el asunto ya que yo tenía el control, y sin ataduras y controlando el flujo del agua.

Pero no hay oportunidades. Ni una sola oportunidad.

Entonces, ¿es tortura?.

Te lo voy a poner así: Si me dieran a elegir entre alguien haciéndome la tortura del agua o alguien machacándome los dedos uno a uno con un mazo de obra, elegiría los dedos, sin dudarlo.

Es una tortura inhumana, horrible, terrible. Difícilmente puedo imaginar algo peor. Preferiría lesiones permanentes y minusvalía antes que volver a experimentarlo de nuevo. Daría lo que fuese, diría lo que fuese, haría lo que fuese.

La Inquisición Española sabía esto. Era uno de sus métodos favoritos.

Es tortura. No hay dudas. Una tortura terrible terrible. Experimentarlo y entenderlo y luego hacérselo a otro ser humano es lo mismo que dejar el reino de los cuerdos y la humanidad para siempre. No tengo la más mínima duda.

¿Preguntas?, ¿dudas?.

PD: Sí, lo probé de verdad.

PPD: Se que me he pasado un poco con otros miembros, pero espero que se tome como un comentario jocoso más que algo genuinamente insultante, y por tanto que se acepte. Si alguno de los nombrados se ofende de verdad, mis más sinceras disculpas, escogí los objetivos que pensé apreciarían la broma en lugar de ofenderse.

Esta página es una traducción de un artículo original del usuario Scylla publicado en el foro The Straight Dope del Chicago Reader el 21 de Diciembre de 2007.

El artículo origninal es Copyright del Chicago Reader, y ha sido traducido sin autorización por Maeghith el 27 de Diciembre de 2007.